Estibadores eventuales piden un sueldo garantizado de 15 jornales

Los estibadores nucleados en el Centro de Contrataciones del personal eventual, en estado de alerta y movilización en el puerto marplatense, ya han realizado distintas manifestaciones en las últimas semanas frente a la sede local del Ministerio de Trabajo bonaerense, la sede de la Municipalidad y la administración portuaria, donde además de exponer la situación de precariedad en la que desarrollan sus tareas en las ramas del fresco y el congelado, pidieron una reunión con todos los referentes y organismos vinculados con la actividad para intentar establecer la “paz social”.

“Necesitamos un sueldo garantizado de 15 jornales”, reveló Julio Rúa, referente electo del Centro que agrupa a los eventuales. “Necesitamos que la ciudad sepa lo que está pasando en el puerto, fue para visibilizar el problema de trabajo que tenemos”, marcó el dirigente.

En esta semana el grupo está a la espera de poder participar de una reunión con autoridades portuarias, de la Provincia de Buenos Aires, empresas armadoras y empresas cooperativas de servicios portuarios, de acuerdo a las gestiones que realizaron ante Gabriel Felizia, presidente del Consorcio Portuario, luego de la última movilización.

De acuerdo a la última actualización salarial fijada por el SUPA con las cámaras que agrupan a las cooperativas, de bolsillo, un jornal de seis horas de trabajo implica una remuneración de 24 mil pesos para los estibadores.

“No pedimos subsidio sino trabajo. Que se distribuya de manera equitativa”, señala Rúa. La mala zafra de calamar repercute y se refleja en la caída de los desembarques en Mar del Plata. Esta merma lo sienten todos los estibadores pero especialmente los eventuales.

“Se han dado ‘plásticas’ (habilitaciones para ingresar a trabajar al puerto) sin censar los puestos de trabajo. Ni el Consorcio tiene un control sobre las cooperativas ni el centro de contrataciones. Todo se tiene que rever y estudiar para que se normalice”, agregó el dirigente, quien rechaza que este reclamo tenga tintes políticos.

“No estamos implicados en política. No hacemos política. Nos interesa nuestro trabajo y bienestar. Si todos hacen lo que tienen que hacer, no tenemos por qué pedirle nada a nadie. Necesitamos que todos colaboren para que estemos bien, esto se reestructure y se pueda trabajar en tranquilidad”, subrayó Rúa.

Por último, el dirigente reconoció que debe modificarse la designación de los estibadores eventuales. “Hace treinta años que somos eventuales… ya es una relación encubierta. Recibimos ropa de trabajo, casco; no somos eventuales, la eventualidad es un mero título. Deberíamos ser designados como personal efectivo del centro de contrataciones.

Mientras el reclamo de los eventuales va subiendo el tono de las protestas, del otro lado, en el SUPA, el gremio que los agrupa como también lo hace con los socios de las cooperativas de servicios, todavía no avanzaron con su idea cobrarle a los armadores que migran sus barcos al sur durante la zafra de langostino.

A principio de mes hubo una reunión donde Carlos Mezzamico anunció la decisión ante algunos referentes armatoriales: en caso de no ingresar de manera periódica a Mar del Plata, las cooperativas facturarían una descarga al mes para así poder hacer frente a sus gastos de funcionamiento.

Las partes quedaron en reflejar por escrito esa demanda en un documento pero hasta ahora, a punto de cumplirse un mes desde aquella reunión, no ha habido avances y se mantiene el cuarto intermedio.