Sin acuerdo en la vieira, crecen las chances de conciliación obligatoria

Este lunes se cumplen diez días desde que el SOMU anunció la aplicación de una medida de fuerza en la flota que pesca vieira a partir de la imposibilidad de llegar a un acuerdo con las empresas para incrementar el valor de la producción que se liquida a los marineros.

Desde aquel viernes 30 de junio, día en que el gremio de los obreros marítimos definió demorar la zarpada de los buques que operan sobre el recurso, y afectó la zarpada del “Miss Tide”, las partes mantuvieron distintas reuniones vía zoom, pero en ninguna llegaron a ponerse de acuerdo.

Entre tanto quedó demorado también el “Erin Bruce”, el otro buque de Wanchese, que tenía previsto zarpar el jueves desde el muelle 2; pero sin acuerdo, el barco quedó también amarrado en segunda andana de la sección sexta.

La última oferta presentada por el abogado Fernando Rivera, quien además de presidir CaIPA representa a las empresas armadoras, fue incrementar el valor del tipo de cambio con que se liquida la producción de la marinería y maestranza, pero la misma fue rechazada.

En el gremio aseguran que su objetivo es incrementar los 13 dólares que perciben por tonelada producida y que no se apartarán de ese objetivo, un logro por el que vienen realizando gestiones y negociaciones desde 2019, cuando hasta llegaron a firmar un compromiso de revisión con Wanchese y Glaciar Pesquera que luego la pandemia postergó.

A partir de este escenario, donde no hubo posibilidades de llegar a un acuerdo, luego del mediodía del sábado comenzó a crecer la posibilidad de abrir un canal de diálogo a instancias del Ministerio de Trabajo con el dictado de la conciliación obligatoria.

Igual había un par de cuestiones por resolver. Todavía no estaba claro si la conciliación sería solicitada por las empresas este lunes. Otra alternativa que se evaluaba era esperar a que la dicte, de oficio, el Ministerio, respaldado en la situación que afecta a los buques de Wanchese, que no pueden salir a pescar.

En caso de que eso no ocurriera, el martes a primera hora la solicitarían las empresas para que los dos barcos retenidos puedan zarpar a zona de pesca. La conciliación habilita una mesa de diálogo entre las partes durante quince días para que puedan llegar a un acuerdo. Se descuenta que el gremio acataría la decisión ministerial.

La queja por los bajos salarios que pagan en la pesquería de vieira no es atributo solo del SOMU más allá de que es este gremio el que lleva adelante el reclamo. Desde el SICONARA, los oficiales de máquinas también aseguran que los salarios por producción son muy bajos.

Revelaron que perciben un 40% menos de lo que gana un oficial en un congelador merlucero. Suben conductores navales, pero se bajan pronto. “Salen para ver y cuando se dan cuenta de todo lo que hay que llevar adelante con guardias de doce horas junto a un auxiliar se bajan”, aseguró una fuente del gremio.

Los dos barcos a los que no afecta la medida de fuerza del SOMU son el “Atlantic Surf III” y el “Capesante”, los cuales se encuentran en alta mar. Los desembarques de vieira alcanzaron las 3.508 toneladas hasta el pasado 4 de julio. La cifra representa 6% menos en la comparación interanual con 2022.