Mariano Moreno: «El impuesto a las Ganancias desvirtúa el esfuerzo de los trabajadores marítimos y es necesario darle una solución urgente»

El capitán Mariano Moreno comenzó en febrero de 2022 su primer mandato como secretario general del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, tras triunfar en las elecciones generales de la organización.

Moreno, al frente de la Lista Naranja, derrotó al armando electoral del hasta entonces titular del gremio Julio González Insfrán quien gobernaba la entidad desde 2004. La nueva conducción de la entidad tendrá mandato hasta el 2026.

El Centro de Patrones es integrante y miembro fundador de la Federación Sindical Marítima y Fluvial (Fesimaf), conformada por organizaciones de trabajadores embarcados del transporte por agua como el SOMU, el Centro de Capitanes de Ultramar y oficiales de la Marina Mercante, la Asociación Profesional de Capitanes y Baqueanos Fluviales, el Centro de Jefes y Oficiales Navales de Radiocomunicaciones, Centro de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales, Sindicato de Electricistas Navales y Centro de Comisarios Navales.

En diálogo exclusivo con Mundo Gremial, Moreno analizó la actualidad del sector marítimo y fluvial, habló de los reclamos y desafíos de la organización y manifestó la preocupación por el impacto del Impuesto a las Ganancias en el salario de los trabajadores.

¿Cómo ha sido el proceso de paritaria y recomposición salarial en el sector en este contexto económico tan complejo?

– En nuestra actividad venimos sufriendo desde hace mucho tiempo una crisis que se va agravando. No es reciente y hemos tratado de como mínimo, y lo estamos logrando más allá de que en algunos sectores cuesta un poco más, que los trabajadores vayan al ritmo de la inflación. En algunos casos lo hemos logrado y avanzamos con un sistema de actualización mes a mes. En otros, recuperamos; cuando es año vencido la paritaria, tratamos de recuperar la mayor parte de esa inflación pasada rápidamente a través de una recomposición salarial. Todo el proceso de las paritarias lo hacemos en forma conjunta con los gremios hermanos alcanzando resultados positivos.

Te referís a las organizaciones de la Federación Sindical Marítima y Fluvial…

– Sí, correcto. El Centro de Patrones trabaja en el ámbito de las paritarias junto con los sindicatos de la FESIMAF, una organización creada en noviembre del año pasado. La idea fundacional fue formalizar el trabajo que veníamos haciendo de manera informal años anteriores, en relación a las paritarias y temáticas que nos atañen al conjunto de los gremios por igual.

Nos propusimos generar una federación que nos nuclee a aquellos trabajadores del transporte por agua embarcados que tenemos las mismas problemáticas, que son varias. Así que lo que hemos decidido es juntar esa fuerza y los recursos para hacerlos más eficientes y hacer los reclamos, las sugerencias, los pedidos en conjunto.

En ese sentido, uno de los aspectos que el Centro de Patrones aborda para el interior de la Federación es la cuestión del medioambiente, ¿cuál es la importancia de esta temática para el sector?

– En nuestra organización contamos con una Oficina de Acción Climática desde el año 2019, de la que soy el responsable, siendo uno de los gremios que más ha avanzado en estas cuestiones, en el conocimiento de estas problemáticas. Hoy estoy abocado a volver esa perspectiva a la Federación con apoyo de los compañeros que han aceptado trabajar sobre este tema,

Pero es válido aclarar una cuestión: en la actualidad tenemos temas mucho más urgentes, en los que estamos abocados permanentemente, pero el medioambiente es algo que no desatendemos, porque estamos al tanto y trabajando para mejorar. Por ejemplo, los planes de mitigación y adaptación al cambio climático nacionales, en donde lamentablemente vemos una vez más la poca importancia que se le da a esta actividad, una actividad que por sí sola tiene la capacidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, que es lo que se busca en esos planes. En ese plan nacional lo que se busca es cumplir metas que tengan que ver con las emisiones de gases de efecto invernadero.

¿Cuál sería el impacto para el sector si el transporte pasara a barco?

– Esta es una actividad que por sí sola aún manteniendo la matriz con la que se mueve, o sea la quema de combustibles fósiles, si se empezara a transportar más por barco, toda esa carga que se pase al transportar los barcos generaría en su transporte entre un 30 y un 40% menos de emisiones.

Lo que nosotros queremos es poner la problemática a la vista de los funcionarios. Hoy para nosotros, como representantes de los trabajadores de abordo, la influencia del cambio climático ya no es una «me contó alguien que sucedió en algún lugar»… Los trabajadores embarcados hemos durante tres años perdido la posibilidad de navegar y hacer el transporte que se venía haciendo entre Puerto San Lorenzo y Puerto Barranquera en todo lo que es aprovisionamiento de combustible a la zona del NEA y el NOA. La bajante producida, entre otras cosas por el cambio climático, afectó también y se han perdido fuentes de trabajo que no se han vuelto a recuperar, más allá de que hoy se está normalizando la altura del río y empieza a haber un movimiento. Pero hay fuentes de trabajo que no se van a volver a recuperar porque mucha de esa carga está transportada por camión o por tren.

Al mismo tiempo, vemos como la sequía, por la que además atravesó la Argentina y hoy ve una cosecha diezmada en casi un 50%, también tiene que ver con el cambio climático, por consiguiente reafirmamos el compromiso de trabajar en esto porque entendemos y estamos convencidos de que esta problemática y todas sus consecuencias afectan de manera muy dura al mundo del trabajo.

En relación a estos temas y otros planteados ante los organismos del Estado, ¿qué diagnóstico pueden hacer hoy acerca de las políticas del gobierno en esa línea y respecto al desarrollo de la marina mercante?

– Hemos presentado el año pasado, junto con los demás gremios, un proyecto de actualización o complementario a la ley de marina mercante que fue votada y sancionada en el año 2017, y que lamentablemente después fue cercenada en su contenido y no tuvo el impacto que debería haber tenido.

Entonces hoy ponemos nuevamente sobre la mesa la necesidad de reactivar esa ley, adjuntando a través de un nuevo proyecto las herramientas que fueron eliminadas y mejorar las capacidades de la normativa.

También somos conscientes que este período de gobierno fue golpeado duramente por la pandemia, la crisis económica, la guerra de Ucrania. Hay varios factores que han dificultado la gestión, pero también debemos decir que en muchos casos no hemos tenido la respuesta que esperábamos. No solamente es la ley de Marina Mercante, sino el tratamiento de cuestiones menores, que necesitan mucho menos burocracia que una ley, y que se tendrían que haber resuelto como es la interpretación de la ley de cabotaje, el manejo en los puertos, en los amarraderos.

Tenemos muchas falencias, lamentablemente no hemos tenido las respuestas necesarias, aún entendiendo las dificultades que se atravesaron en estos tres años largos desde que comenzó el período de este gobierno.

Ahora estamos en un proceso eleccionario donde uno sabe que el Congreso no trabaja de la misma manera, por ahí hoy el foco de la política está puesto en las elecciones, pero entendemos y exigimos que hay que seguir gestionando y generando soluciones. Ese es el trabajo diario en los despachos de los funcionarios, hablando con los ministros, con los secretarios, llevando sugerencias permanentemente, porque entendemos que más allá del período eleccionario los funcionarios tienen la obligación de gestionar, generar soluciones y trabajo y nosotros como representantes de los trabajadores, hacer las sugerencias, propuestas y exigencias que correspondan para lograr los objetivos.

En materia de gestión, además lo fluvial, ¿de qué manera apuntan a trabajar hacia el sector pesquero tal vez donde el Centro de Patrones tuvo menor participación en gestiones anteriores?

– Eso es una materia pendiente del Centro de Patrones y que nosotros decidimos generar un cambio, entendiendo que el gremio tiene que basarse en dos pilares fundamentales: el sector fluvial con todas sus actividades particulares, y el sector pesquero en igual medida con todas sus particularidades y diversas formas de pesca y de recursos.

Es fundamental el acercamiento al hombre de la pesca. Hoy se está logrando ese acompañamiento y la presencia en los puertos del sector pesquero. Lo mismo en las oficinas de los funcionarios del sector también reclamando las condiciones que corresponden.

La pesca tiene sus particularidades y esa falta de presencia, y hago un mea culpa, porque fui dirigente de este gremio en los años anteriores, tenemos que revertirlo de forma urgente y tener una presencia mucho más vital en el sector pesquero, y que se reconozca al Centro de Patrones también como un actor fundamental en esa área, ya que en nuestra fila hay gran cantidad de esos trabajadores que hoy responden y se han alineado desde hace años a este gremio, y hoy otros tantos lo están haciendo porque entiendo que están viendo un cambio en la gestión. Así que para eso estamos trabajando todos los días también, estar cerca de todos los sectores que representamos.

¿Cuál es el balance del primer año de gestión y cuáles son los desafíos de la organización para el resto del mandato?

– Estamos a un año de esta gestión y tenemos el compromiso intacto de seguir trabajando para los compañeros. Lamentablemente los resultados de la gestión no son rápidos. Al igual que en los barcos, hay factores que no los manejamos, y en esto pasa lo mismo; los tiempos de los funcionarios o los intereses que tienen otros sectores contrapuestos a los nuestros por ahí tienen un peso importante y hacen que las soluciones se extiendan en el tiempo, pero no por eso bajamos los brazos, tenemos que fortalecer el reclamo y sobre todo entender que nosotros cuando reclamamos lo tenemos fundamentado. El principal fundamento es que nuestros reclamos el único objetivo que tienen es generar una mayor cantidad de fuentes de trabajo, un trabajo genuino y de calidad, registrado, con sueldos dignos para el trabajador y su familia.

Por otro lado tenemos nuestra obra social que también es la otra gran entidad que tenemos que administrar para generar los recursos para que nuestros afiliados y sus familias tengan la mejor atención.

Seguiremos con las gestiones que venimos haciendo y que esperamos tener una pronta respuesta. Uno de ellos es la problemática del Impuesto a las Ganancias, que es un verdadero problema desde hace muchísimos años. Es un impuesto que desvirtúa absolutamente todo, sobre toda las cosas el esfuerzo del compañero que está a bordo que ve que el esfuerzo de alejarse de sus seres queridos, de asumir una responsabilidad como la de un capital o un oficial que tiene hasta responsabilidades penales si no hacemos bien las cosas. Este impuesto al trabajo desvirtúa ese sacrificio y ese esfuerzo.

El impuesto tiene que estar a medida a las circunstancias, no se puede ser un impuesto que le traiga desesperanza al trabajador, poca visión de futuro, por eso estamos trabajando fuertemente y esperamos tener respuestas favorables.