ANÁLISIS Y OPINIÓN
Inflación: Qué suma fija se necesitaría para recuperar el poder adquisitivo del salario
Un estudio reflejó cuál debería ser el monto a pagar para regresar al poder de compra de los sueldos de fines de 2021. Un debate que divide al sindicalismo y al Frente de Todos.
Los altos índices de inflación generaron un presente de incertidumbre, con negociaciones colectivas permanentes en el ámbito del empleo asalariado registrado y la homologación de unas 100 paritarias por semana, según datos oficiales del ministerio de Trabajo.
Las conversaciones entre gremios y empresarios son constantes en el marco de un diálogo tripartito que «sostuvo la paz social», de acuerdo al diagnóstico dela ministra de Trabajo, Raquel «Kelly» Olmos.
El crecimiento de la economía y la suba sostenida del empleo asalariado registrado en el sector privado (más de 30 meses consecutivos) son eclipsados por un escenario inflacionario que vuelve estéril, en la mayoría de los casos, el esfuezo de las organizaciones sindicales por resguardar el poder de compra de los trabajadores.
Números en rojo: 94,8% de inflación acumulada en 2022, una interanual del 108,8% en abril y un 32% en los primeros cuatro meses de 2023.
En ese contexto, la discusión por el pago de una suma fija generalizada a los empleados registrados generó un fuerte debate al interior del sindicalismo y del propio frente oficialista.
¿De cuánto debería ser una suma fija para resguardar el poder de compra?
De acuerdo a un reciente análisis del Centro de Estudios para el Desarrollo Nacional – Atenea, una suma fija de $21.270 llevaría a equiparar el ingreso del trabajador promedio en el sector privado registrado.
Según los datos del estudio, en diciembre de 2021 se registró un salario privado registrado promedio de $111.405, que coincidía con el aumento generalizado de precios.
«El salario promedio de los trabajadores registrados proyectado para mayo de 2023 es de $275.379. Para mantener el mismo poder de compra de finales de 2021 el salario promedio debería ser de $296.649«, señaló el estudio de Atenea.
Pablo Menéndez Portela, economista/investigador de Atenea, explicó a Mundo Gremial: «el aumento de la inflación implica una paulatina erosión del salario real de los trabajadores. De acuerdo con la evolución de los precios y del salario promedio de los trabajadores registrados, es necesario un incremento de $21.270 sobre el salario promedio para que este recupere el poder adquisitivo que tenía a finales de 2021«.
El centro de estudios que dirige Tania Etulain había realizado los mismos cálculos en noviembre pasado, sobre la base salarial de diciembre de 2021, y en aquel momento la suma fija necesaria para equiparar los ingresos era de $16.681. Es decir, en seis meses, el monto suficiente para recuperar el poder de compra ascendió casi $4.600.
«La instrumentación de esa cifra a través de un aumento de suma fija generaría un efecto progresivo sobre los ingresos, generando una mejora sustantiva del poder adquisitivo a los trabajadores y trabajadoras de menos ingresos», agregó Menéndez Portela.
Una discusión que divide a la CGT y al Frente de Todos
La mesa chica de CGT defendió a capa y espada el rechazo a un monto fijo por decreto «porque quita poder negocial a los sindicatos» y «achata las categorizaciones», según Andrés Rodríguez, adjunto de la central. «Las paritarias son el único instrumento, no hay otro», reforzó Carlos Acuña, cosecretario general de la organización.
En tanto, Pablo Moyano, cotitular de la CGT, y Abel Furlán, secretario del interior y líder de la poderosa UOM, se manifestaron a favor de una suma fija. Para el metalúrgico debería arrancar en los $50.000. Ambos en sintonía con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Si bien en las últimas semanas, los Gordos de la CGT abrieron diálogo con el ministerio de Economía por una posible suma a sectores postergados, la discusión aún no presentó grandes avances y por estas horas es una incógnita. Aunque por ahora, de concretarse, lejos estaría de ser generalizada.