Ezequiel Navarro: «Un pacto para el vaciamiento»

De espaldas a las necesidades y al sufrimiento del pueblo trabajador, Milei y sus aliados firmaron el pacto de mayo, en julio. No hay remate.

Luego de haber logrado, con aprietes, billetera y birome en mano, la aprobación de su Ley Bases, para rifar la Soberanía a capitales extranjeros y regalar los derechos sociales y laborales a un puñado de empresarios millonarios con los colmillos afilados para poder explotar a sus trabajadores y exacerbar sus rentas extraordinarias; Javier Milei concretó el pacto que le dará más vía libre para la destrucción de la Patria.

Con la mayoría de los gobernadores como cómplices del vaciamiento del Estado, del avasallamiento de derechos y de la libertad para empobrecernos, espera poder aumentar su poder con el consenso de quienes, olvidándose de que están allí en favor del pueblo, rubricarán un acuerdo que le permita ejecutar su plan macabro.

No fue nunca, ni será ahora la excepción, que la gente, cansada de ser la variable de ajuste de la casta pura y dura, levante la vista y los vea de una vez, traicionándolos y desoyendo sus necesidades.

El cuento del sacrificio se acaba con el pacto de mayo, que se firma en julio, porque se les está viendo la hilacha y hay mucho pueblo dispuesto a tirar de ella; aunque sigan dibujando encuestas y destinando fortunas a su ejército de trolls, se les ve la casta desde lejos y el país no arranca, las ollas están cada vez más vacías, las inversiones no llegan, los despidos se acrecientan y los salarios están cada vez más erosionados.

LA GENTE ESTÁ CANSADA. MILEI TIENE SU PACTO. Y CON NOSOTROS NO HAY ARREGLO.
¿QUÉ PUEDE SALIR MAL?