LA REGIÓN
Crisis en Nuevo Amanecer: se fueron 40 empleados y conformaron una mesa de trabajo para rescatar la cooperativa
Según informó 0223 la cooperativa láctea mantiene una producción mínima para intentar saldar la deuda de $600 millones que le debe a tamberos, proveedores y otras entidades.
A poco más de tres meses de la repentina renovación de autoridades, la cooperativa láctea Nuevo Amanecer se encuentra trabajando a menos de un cuarto de su capacidad y con 40 empleados menos para poder saldar una deuda de $600 millones que dejó la administración anterior.
Después de la crisis que se desató en la emblemática cooperativa láctea, recuperada por sus propios trabajadores en 2012, en las últimas semanas se conformó una mesa de trabajo para asistir y acompañar en el proceso a la empresa que tiene sus instalaciones ubicadas en Luro y Tierra del Fuego. La mesa de trabajo está integrada por representantes del Gobierno de la provincia de Buenos Aires, la Nación, el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), la Cuenca lechera Mar y Sierras, entre otros.
Lorena Sarrini, la cooperativista que se puso al frente de Nuevo Amanecer, destacó el apoyo de los distintos organismos para intentar rescatar a la lechera. «Está bueno que directamente nos bajen ayuda y acompañamiento ellos para que vean que hacemos bien las cosas. Sentimos que nos apoyan, que nos quieren ayudar a salir», subrayó en declaraciones a 0223.
La mujer también resaltó que la conformación de la mesa de trabajo resulta clave para recuperar la confianza de los tamberos, con quienes solo tienen una deuda de $300 millones, para que les vuelvan a entregar leche y puedan producir productos lácteos. «Algunos tamberos nos están ayudando desde el día cero. Tenemos que volver a hacer esa alianza para que ellos puedan recuperar su plata también», indicó.
Sarrini contó que la cooperativa se encuentra produciendo con apenas 15 mil litros de leche por día, cuando necesitan alrededor de 80 mil litros diarios para poder cubrir los gastos de las plantas de Mar del Plata y Tandil, generar ganancias y no producir pérdidas. «Es muy poca producción para los compañeros que somos. Vendemos lo que se hace para ir pagando las deudas con los tambos, proveedores y las facturas», aseguró e insistió: «Necesitamos una inyección económica para conseguir la leche y empezar la cadena de producción».
Además, desde que dejó su cargo el ex administrador Fabio Pandiani, la planta de la cooperativa se vio reducida de 117 a 79 empleados. Es que con la crisis que se desató, los trabajadores pasaron a percibir ingresos que se no superan el salario mínimo y muchos salieron a buscar mejores oportunidades.
Si bien la planta de Mar del Plata nunca frenó la producción, el abastecimiento de materia prima está reducido al mínimo para elaborar productos y generar ganancias. Inclusive, en la planta fabril de Tandil llegaron a cerrar las puertas durante 10 días porque no podían pagar el servicio de gas. La cooperativa entró en un círculo complejo del que no saben si podrán salir.
La cooperativa Nuevo Amanecer nació hace una década, luego que unos 70 trabajadores tomaran las riendas de la planta de El Amanecer, una empresa láctea que quebró y dejó a decenas de familias a la deriva. Si bien su situación económica siempre fue compleja, el panorama empeoró en el último tiempo. A la fecha adeudan alrededor de $600 millones y a mediados de marzo no tuvieron más alternativa que paralizar la producción de leche.