El SOMU y las camaras armadoras se ven las caras nuevamente este jueves

Mientras las empresas armadoras de buques fresqueros de altura en Mar del Plata liquidaron el 35% en dos cuotas para el bimestre marzo/abril en los ítems en pesos para todos los tripulantes embarcados, sigue sin resolverse la discusión entre las cámaras armadoras y el SOMU. El gremio pretende, o pretendía, mejor dicho, un 34% adicional para equilibrar la actualización paritaria con la inflación del año pasado.

Porque en la primera audiencia celebrada en el marco de la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo las partes no alcanzaron ningún acuerdo y pasaron a un cuarto intermedio para este jueves, 23 de mayo, aunque desde el sindicato acercaron posiciones y abrieron la puerta para un posible acuerdo.

Ante las autoridades de la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, quienes habían dictado la Disposición 566/24 que determinó la conciliación, los representantes de la patronal reiteraron su postura y oferta, la cual ya había sido aceptada por el resto de los gremios marítimos.

El SOMU estuvo representado por el propio Raúl Durdos, secretario General del gremio, Juan Navarro, secretario de Pesca, y los representantes de Mar del Plata, Oscar Bravo y Damián Basail. Ahora la postura sindical parece otra.

En el gremio ya no reclaman acordar ese retroactivo pendiente del año pasado como paso indispensable para sentarse a conversar sobre el primer reajuste del 2024. “Pensamos en un trimestre, marzo/mayo con un 50% de reajuste sobre los básicos y demás ítems fijos del convenio”, aseguró Oscar Bravo, secretario General en Mar del Plata ante la consulta de este medio.

Las diferencias parecen haberse acortado si pensamos que el 35%, acumulativo, ya se refleja en los salarios de los marineros. La diferencia ya no es del 34% como hasta hace unos días sino del 15%. Y todavía falta definir el reajuste que recibirán en mayo cuando la inflación de abril fue del 8,8%.

Mientras las cámaras y el SOMU siguen negociando en este nuevo escenario, el resto de los gremios comenzaron a evaluar el nivel de reajuste para el bimestre mayo/junio. Será clave para el sector armatorial poder terminar de acordar ese porcentaje antes del comienzo de la zafra de langostino en aguas nacionales, como para despejar del horizonte de cualquier posibilidad de conflicto.

Al menos en lo que respecta a las demandas salariales porque los gremios se mantienen alertas por la evolución del proyecto de Ley Bases en el Senado, luego que tuviera media sanción en Diputados.

Los tiempos del gobierno, con minoría en la cámara alta, parecen transitar de manera más lenta y ya se ha descartado la chance de que sea aprobada en vísperas del Pacto de Mayo. Los tripulantes han encontrado aliados en los senadores patagónicos, quienes, sin distinción de partidos, anticiparon su negativa a votar los cambios en el impuesto a las ganancias que tanto preocupan a los trabajadores marítimos.

Fuente: Revista Puerto