Cierre de listas: los resultados de la ausencia de un plan común

El armado de listas en el frente oficialista dejó satisfechos a muy pocos, sobre todo en el ámbito del sindicalismo nacional. Es que la amplitud de la alianza de gobierno unificada en una lista único abrió juego a una negociación intensa que dejó varios heridos en el camino.

El primer análisis, en torno a la CGT, evidenció una vez más el nulo protagonismo de la superestructura de la máxima central sindical en la negociación por los porotos. Sí marcó fortaleza en torno a la capacidad y rol político de la organización en materia de sostenimiento de la gobernabilidad.

Los Gordos continuarán con ese rol siendo articuladores del Ejecutivo próximo. Además fueron factor de poder en la designación del candidato único, sonriendo ante la oficialización de Sergio Massa, el candidato favorito de la CGT.

El capítulo Mario «Paco» Manrique merece un apartado. El dirigente del SMATA será desde diciembre próximo, junto al bancario Sergio Palazzo, uno de los integrantes de Consejo Directvo Nacional de CGT en el Congreso Nacional. Pero su banca en diputados no responderá a la central.

El posicionamiento de Manrique en el tercer lugar de la lista a diputados nacional por la provincia de Buenos Aires en el frente Unión por la Patria fue un pedido expreso de Máximo Kirchner, de cierta manera en agradecimiento al rol que ocupó el sindicalista en el último tiempo, poniendo el cuerpo y batallando en contramano a la estructura cegetista.

La banca de «Paco» también responde a un acuerdo con Ricardo Pignanelli, líder del SMATA, y posiblemente sea parte de las negociaciones que el sector moyanista llevó adelante el último sábado. Los Moyano al menos estuvieron en la discusión.

Quienes perdieron espacio fueron Sergio Palazzo y Abel Furlán, ambos integrantes de la Corriente Federal de los Trabajadores (CFT), el mosaico gremial cercano al kirchnerismo, que en la cosecha de lugares quedaron en cero.

El bancario perderá en diciembre a la diputada de gremio Claudia Ormaechea, que termina su mandato y no logró espacio para repetir. Además también culminará su cargo en Diputados la dirigente del Kolina e integrante de la CFT, María Rosa Martínez, que en la elección próxima pugnará por un lugar en el Senado bonaerense por la Tercera Sección Electoral (irá cuarta en la lista).

En el caso de Furlán, quien fuera diputado nacional y ganara relevancia y peso sindical tras desbancar a Antonio Caló de la UOM, tampoco consiguió colar propios en las máximas listas, a pesar de defender a capa y espada al kirchnerismo. Hasta en un momento se rumoreó con la intención de que peleara por la intendencia de Campana. Pero nada de eso pasó.

El derrotero de la Corriente Federal se completa con el envío del actual ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, al primer lugar de la lista de concejales del municipio de Moreno. Correa supo ser diputado nacional y, con mandato vencido y teniendo al mando una de las carteras más importantes, tampoco será parte de la contienda electoral fuerte.

Kelly Olmos y Walter Correa, durante la Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra

En torno a funcionarios en vigencia, la ministra de Trabajo de la Nación, Raquel «Kelly» Olmos, se anota en el listado de derrotados. La titular de la cartera asumió en un momento complejo en reemplazo de Claudio Moroni. Tomó una papa caliente y a pesar de la adversidad mantuvo vigentes paritarias permanentes salvaguardando en buena parte la conflictividad en sectores de la economía. Pero no tuvo recompensa por parte de Alberto Fernández y no fue ubicada por la Ciudad.

Hay otros dos sectores que perdieron. Uno fue la CTA de los Trabajadores que lidera Hugo Yasky. A pesar de la fidelidad a Cristina Fernández, la central apenas logró ubicar a una dirigente de SUTEBA, del riñon de Roberto Baradel, en el lugar 18 de Diputados por la provincia con nula chance de ingresar al Congreso. Se trata de la dirigente María Reigada, quien en diciembre culminará su mandato de senadora bonaerense y no continuará en el cargo. En síntesis: la CTA no supo sostener lo conseguido.

María Reigada

El otro espacio que no figuró es la fragmentada 62 Organizaciones Gremiales Peronistas, otrora brazo político del sindicalismo argentino. La división interna y los vaivenes constantes dejaron al sector afuera de la discusión. Ni siquiera cuando se trabaja en tres listas oficialistas estuvo en la conversación.

En el ámbito de la provincia de Buenos Aires, además de la mencionada Reigada, otro que perderá su banca será Omar Plaini de Canillitas. El hombre de Moyano se quedó sin su lugar por la seccional de La Plata y dará batalla a través de la Tercera (en el séptimo lugar) para quedarse en el Senado, en una misión imposible. Su lugar en la seccional capital será ocupado por Pedro Borghini, de ATSA y la CGT platense. Hoy las encuestas lo dejarían sin chances de entrar.

Soledad Alonso

Por último, y tal vez la única del movimiento obrero que consiguió sostener lo conseguido en 2019, tenemos a Soledad Alonso del SECASFPI, el gremio de la ANSES. Alonso ingresó a la Cámara de Diputados por la Primera Sección. En la próxima elección ocupará el sexto lugar de la lista y mantiene las posibilidades de renovar.

La dirigente mantiene larga militancia en el sector, es esposa del secretario general del SECASFPI, Carlos Ortega, y responde a la estructura sindical articulada por Facundo Tignanelli, el operador de Máximo Kirchner en diputados bonaerenses y hermano de Juan Tignanelli también dirigente del sindicato de la ANSES.