LA REGIÓN
¿Bajan los salarios en la flota pesquera?: “Tienen que buscar otra variable de ajuste”
Desde el SOMU ratifican su postura ante la intención de los empresarios del sector.

En medio de la situación de crisis que arrastra la industria pesquera, en los últimos días como parte de las paritarias de marineros las principales empresas del sector cristalizaron su intención no solo de no aumentar, sino de bajar un 30% los salarios del personal embarcado, una situación prácticamente sin precedentes y que rápidamente encontró una respuesta gremial: “Tienen que buscar otra variable de ajuste”, aseguran desde la parte gremial, al tiempo que reclaman a las empresas un análisis “responsable” y que den la discusión ante el gobierno nacional por la carga impositiva.
Como parte de una primera reunión informal de cara al vencimiento de la paritaria de la flota congeladora, a vencerse el 31 de marzo, desde uno de los sindicatos de marineros señalaron que las cámaras del sector -integradas por empresas como Solimeno, Moscuzza, Grupo Mattera o Grupo Giorno– formalizaron sus intenciones de aplicar sobre los salarios de los trabajadores -tanto sobre los básicos como sobre los montos por producción– una fuerte reducción salarial como condición para sacar los barcos del puerto, bajo el argumento de que los salarios hacen inviable la actividad.
Es que las empresas del sector vienen advirtiendo hace meses las complicaciones que arrastra la industria por diversos factores, como por ejemplo los precios internacionales o el atraso cambiario, y por eso públicamente reclaman al gobierno de Javier Milei beneficios impositivos, tal como los otorgó a otras economías regionales en lo que respecta a las retenciones a la exportación.
Sin embargo, sin respuestas del gobierno nacional, la variable de ajuste pasaron a ser los trabajadores según describieron desde el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU): “Teníamos algunos indicios de que iban a intentar esto, pero igual no fue bien tomado porque de todos modos esperábamos que no pase. Si a la gente hoy en día trabajando le cuesta llegar, imagínate si le rebajan el 30%“, indicó en diálogo con Qué digital Oscar Bravo, dirigente sindical.
Al respecto, el dirigente sindical advirtió que como todavía no se venció la paritaria ni se cometió ningún “ilícito”, por el momento no hay previstas medidas de fuerza pero lo cierto es que en el horizonte y ante posiciones tan contrapuestas, asoma un conflicto que promete ser importante: “Ellos aspiran a hacer arreglos por tripulación por fuera del convenio”, reconoció al tiempo que cuestionó lo irregular que sería eso.
Asimismo, no descartó que los empresarios también quieran llevar este tipo de reducciones salariales a la paritaria de los buques fresqueros, que se venció el 28 de febrero y que recién esta semana tendrá una primera reunión formal. “Los buques congeladores son la mitad o un poquito más, pero de tener éxito acá seguramente también van a querer hacerlo en el fresco, donde también ha habido indicios“, planteó.
Por su parte, si bien en el horizonte se encuentra el inicio de la temporada de langostino que habitualmente comienza entre fines de mayo y principios de junio, desde el sindicato ya adelantaron que “no hay nada que negociar” en torno a la masa salarial: nada que no sean incrementos, probablemente atados al proceso inflacionario tal como se firmó por última vez. “Legalmente no vamos a firmar nada que empeore al trabajador. El salario no está en discusión. No hay nada que negociar, tienen que buscar otra variable de ajuste“, reiteró Bravo.
Y en cuanto a cómo se solucionará la crisis de la estructura de costos de la industria, llamó a las empresas a actuar con “responsabilidad” y que den las discusiones “que haya que dar”, que sea principalmente ante el gobierno nacional y la carga impositiva que, cabe remarcar, también sufren los trabajadores mediante el regreso del Impuesto a las Ganancias.
“No somos parte del impacto negativo. Los barcos no se tripulan solos. Esto se trabaja con tiempo, tiene que haber un análisis de por medio. Tendrían que citar a un comité de crisis y que muestren por qué bajándonos el 30% va a terminar siendo rentable. Tiene que haber un análisis responsable. Esto viene más por el conflicto que han tenido con este gobierno, entonces hay que dar la discusión donde hay que darla, y que el gobierno deje de ver la actividad con indiferencia. Nosotros hace ya un año que estamos cobrando menos con el Impuesto a las Ganancias. Es una locura bajar eso más el impuesto”, subrayó el dirigente sindical y remarcó: «Es faltarle el respeto a todo trabajador que va al agua».
Fuente: Que Digital